El embarazo es la principal causa de muerte para las adolescentes de todo el mundo, cobrándose la vida de miles de ellas cada año o dejándolas gravemente enfermas, según denuncia la organización defensora de los derechos de la infancia Save the Children.
Puede resultar paradójico que el proceso por el que un ser nace a la vida se califique como el "mayor causante de la muerte de adolescentes" en el mundo, pero las cifras hablan por sí solas. Los embarazos y partos causan anualmente el fallecimiento o serias lesiones a un millón de adolescentes, la mayor parte de ellas jóvenes de escasos recursos, con un difícil acceso a la educación y residentes en países en desarrollo.
El informe de Save the Children "El derecho de toda mujer: cómo la planificación familiar salva vidas de niños" muestra una realidad desoladora, pero al mismo tiempo ofrece algunos mecanismos para intentar revertir la situación.
Puede resultar paradójico que el proceso por el que un ser nace a la vida se califique como el "mayor causante de la muerte de adolescentes" en el mundo, pero las cifras hablan por sí solas. Los embarazos y partos causan anualmente el fallecimiento o serias lesiones a un millón de adolescentes, la mayor parte de ellas jóvenes de escasos recursos, con un difícil acceso a la educación y residentes en países en desarrollo.
El informe de Save the Children "El derecho de toda mujer: cómo la planificación familiar salva vidas de niños" muestra una realidad desoladora, pero al mismo tiempo ofrece algunos mecanismos para intentar revertir la situación.