La dieta de la felicidad

Un nuevo best seller sacude el mercado literario e Estados Unidos. Se trata de The Happiness Diet, un libro que cuenta los resultados de algunas investigaciones emergentes de la Nutrición y la Neurociencia que muestran que si cambias tu modo de comer puedes cambiar o, al menos estabilizar el estado de ánimo, mejorar la concentración y estimular la salud del cerebro. El libro ha sido un éxito porque, contra todo pronóstico no manda comer solo zanahoria y brocoli.

La dieta de la felicidad incluye alimentos ricos en nutrientes como la vitamina A, B12, D, E, magnesio, calcio, hierro, fibra, omega 3 y ácidos grasos. Esos serían, según el autor los elementos esenciales de la felicidad.

La teoría del libro es que la comida está directamente relacionada con tres áreas de la función cerebral que crean las capacidades para ser feliz. A saber: Capacidad para concentrarse, pensar, planear y recordar (alimentos para el pensamiento, lo llaman en el libro); habilidad para regular las emociones (alimentos para el buen ánimo); capacidad para controlar la ansiedad (alimentos para la energía).

Estas son las cuatro reglas básicas de nutrición que, según este libro, habría que seguir para ser más feliz:

• Regla 1. Reducir la cantidad de comida procesada que ingerimos. La mayoría está cargada de azúcares refinados y demasiado dulce contrae las áreas claves del cerebro que intervienen en la regulación del ánimo.
• Regla 2. Comer más frutas, vegetales y granos integrales. Contienen los minerales, vitaminas y fitonutrientes que, según el libro, constituyen los Elementos Esenciales de la Felicidad (sustancias que el cerebro necesita para su óptimo funcionamiento.
• Regla 3. Intenta comer carnes de animales alimentados con pasto (en lugar de pienso). El pasto contiene más ácidos grasos omega 3, un elemento que promueve la formación de nuevas conexiones cerebrales.
• Regla 4. Busca la variedad en la alimentación.

A mayor rango de alimentos integrales que se consuman será mayor la cantidad de nutrientes estimulantes que lleguen al cerebro, y tu mente estará más aguda y energética.

/hoymujer