12 ene 2012

Dietas: 7 formas de acelerar tu metabolismo

¿El secreto para bajar de peso es tener un buen metabolismo? Cierto y falso. Sea lento o sea rápido, darle un empujoncito es una ayuda cuando tratamos de eliminar todo aquello que contiene toxinas y grasas que prometen posarse en nuestro abdomen. Verdades, mentiras y remedios para poner tu metabolismo a mil.

Cuando lees artículos sobre dietas y alimentación saludable, el metabolismo se convierte en una palabra clave al instante de encontrar mecanismos rápidos  para bajar los kilitos de más o de obtener un favor de la ciencia para poder comer extra sin que se note en nuestro estómago.

Si has escuchado populares frases como “Como todo lo que quiero pero no subo de peso porque tengo un buen metabolismo”,  o “me engordo con mucha facilidad... ¡mi metabolismo es muy lento!”, eres una receptora más de las frases populares en el argot femenino que poco a poco le han dado paso a mitos urbanos y a la búsqueda afanosa de trucos para acelerar un proceso natural del cuerpo. ¿Es tan fácil? Sí. ¿Ayuda para las dietas? Por supuesto. ¿Es lo único que necesitas para bajar de peso? Mentira.

El metabolismo es un proceso sencillo que se describe en dos palabras: transformación y eliminación. ¿Cómo? A través de reacciones bioquímicas del organismo que se encuentran en constante actividad para el intercambio de energía y la eliminación de desechos y toxinas de nuestro cuerpo. Requiere hacerlo en tiempo récord para que éstos agentes no den origen a enfermedades y a los depósitos de grasas, pero esto también depende de que no abusemos de comidas con muchas calorías o que no seamos sedentarias: el metabolismo no está dispuesto a quemar por obra y gracia todo lo que ingieres. Una buena digestión, la sudoración  y hasta una adecuada respiración, son procesos en los que las reacciones metabólicas “hacen de las suyas”, de ahí a que sea importante que comas alimentos con fibra, tomes agua y hagas ejercicio.

Eso sí: te ayuda para controlar tu peso y tú también puedes ayudarlo a que haga una labor óptima y con mejores resultados.

1.  Desayunar temprano y bien: Levántate con la energía de llenar tu estómago. La primera comida del día debe ser como caída del cielo; no debes saltarla ni dejar que sea escasa. El organismo se levanta sin reservas de energía y si lo dejas aguantando hambre, el metabolismo se vuelve lento para poder conservar esa energía que no le das, otro de los motivos por los que el ayuno es tan dañino y, además, no te ayuda en nada a bajar de peso, ya que el cuerpo buscará formas de producir calorías.

2.  Tomar café: Contiene el alcaloide protagonista de la misión, la cafeína. Ésta acelera el ritmo cardiaco, la tensión y las pulsaciones, convirtiéndose en un estimulante que quema calorías mientras el cuerpo está en reposo. Como punto extra, libera ácidos grasos; esta grasa es utilizada como combustible del cuerpo y se quema rápidamente. El té verde también tiene efectos similares, inclúyelo en la dieta.

3. Ponerle ají a las comidas: Aumenta el gasto energético al momento de la digestión y el procesamiento de los alimentos. Debes tener cuidado ya que su consumo en exceso puede producir gastritis y acidez.

4. Comida, más es menos: Ingerir alimentos durante todo el día mantiene al cuerpo en constante trabajo. La clave es no ponerlo a trabajar con alimentos difíciles de procesar por su alto contenido calórico o de toxinas. Comer empanadas todo el día no es una buena idea. Para esta rutina, lo mejor son aquellos ricos en fibra y que las porciones sean pequeñas: hora y media después del desayuno puedes ingerir un trozo de queso o algunos frutos secos (alimentos que producen una  mayor sensación de saciedad y que eliminan las ganas de comer harinas antes del almuerzo). Antes de medio día ingiere una fruta o un yogurt ligero, a mitad de la tarde unas galletas integrales o más fruta. Recuerda: pequeñas porciones por lo menos 3 veces al día, esto sin contar con las comidas principales.

5.  Stevia y canela: Cambia el azúcar por estos dos saludables ingredientes que endulzan los líquidos de manera natural. La canela reduce las grasas en la sangre, un 20% de niveles de glucosa y el colesterol. La stevia es una planta con endulzante natural que es incluso más duradero que el azúcar, no afecta la glucosa y ayuda a las personas con problemas de obesidad.

6. Agua y más agua: El efecto diurético del agua permite una depuración  y eliminación más rápida de  las toxinas que deambulan por el organismo. Los nutricionistas recomiendan tomar agua en la misma proporción al gasto calórico de cada persona.

7. Hierro para mujeres de hierro: Jen Ator, editora de una importante revista de nutrición y salud de la mujer, explica que el hierro ayuda a transportar oxígeno a los músculos y cuando estos no tienen suficiente, la energía del organismo baja considerablemente teniendo como consecuencia un metabolismo lento. Las mujeres perdemos una cantidad considerable de hierro durante el periodo menstrual. Lo indicado es que lo suplas con un consumo importante  de verduras como la espinaca, el brócoli y todo tipo de legumbres.
 
/revistafucsia

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...