Una investigación llevada a cabo por el Dpto. de Agricultura de Estados Unidos indica que los huevos que se consumen en la actualidad tienen un nivel de colesterol mucho menor al que se podía apreciar en el mismo producto hace diez años.
Hay algo que la historia de la gastronomía nos ha enseñado: cuando un alimento es bueno, nunca deja de serlo. Los consejos de mamá no fallan, y en ese listado de aquello que “nos hace crecer más fuertes”, el huevo encabeza el inventario. Económico y versátil, dos características que lo convierten en el infaltable en nuestras mesas y alacenas. Conoce sus bondades, mitos y consejos sobre cómo prepararlo a manera de una obra de arte culinaria, para que así los pequeños de la casa lo disfruten con más gusto.
No es solo un huevo
Desde el instante de la gestación, este alimento se convierte en imprescindible dentro de la dieta de las futuras mamás: proteínas, vitaminas, minerales son sus principales componentes. Su contenido de colina (nutriente básico para las funciones cardiovasculares y cerebrales) es recomendado para las mujeres en estado de embarazo para el desarrollo del embrión en sistemas como el nervioso. Corazón sano y buena memoria. Una investigación llevada a cabo por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos indica que los huevos que se consumen en la actualidad tienen un nivel de colesterol mucho menor al que se podía apreciar en el mismo producto hace diez años.
Aunque su contenido de grasas va aproximadamente en unos 11 gramos por cada 100 gramos de huevo, éstos lípidos son benéficos para los niños en crecimiento: sus grasas contienen fósforo, hierro, sodio y zinc. Recuerda que en las edades tempranas ellos necesitan de todo.
Huevos gourmet para los más pequeños
Alimentar a tu hijo se convierte en una aventura en la que tienes que probar de todo. Te conviertes en una experta catadora e investigadora para hacer cada día más diverso, y sobre todo, benéfico, el menú de tus pequeños. Con el huevo puedes hacer lo que quieras, solo tienes que ponerte creativa. Unos trucos clave para sorprenderlos sin eliminar este alimento de su dieta:
• Un jardín de diversión: Cocina los huevos por 10 minutos hasta que queden duros. Pélalos y coloca en su parte superior cascos de tomate, a manera de sombrero, y decora con puntitos de mostaza. Agrega lechugas al plato y tendrás un bosque de huevos hechos honguitos comestibles.
• Caritas: Combina los alimentos principales de un almuerzo con un huevo frito o en tortilla y crear diferentes figuras coloridas y graciosas. Haz moldes con el arroz y transfórmalo en un una cara de payaso, adornando con unas gotas de salsa de tomate y una salchicha a manera de cabello. Un huevo frito puede convertirse en el vestido de nuestro amigable personaje gastronómico.
• Rellena con originalidad. Una vez cocidos, saca la yema y sazona ese relleno con lo que quieras: salsa de tomate, una pisca de pimienta y de apio, jamón cortado en tiras, aceitunas, atún, trozos de papa, salchicha... en fin, solo rebusca en tu nevera y encontrarás opciones útiles y sabrosas. Puedes adornar los huevos con aderezos y verduras.
No creas en mitos
• No te asustes por sus grasas. Se habla del alto grado de colesterol del huevo, pero en realidad sus contenidos lípidos son saludables, como sus grasas poliinsaturadas. Recuerda: los niños no deben prescindir de este alimento.
• ¿Rojo o blanco? Aquí el color no importa. El cambio de la tonalidad de la cáscara depende de la raza de la gallina, pero su valor nutricional es el mismo.
• Si quieres huevos todos los días, no te preocupes, puedes hacerlo, más aún si te encuentras en constante actividad física. De 4 a 7 huevos a la semana está bien.
revistafucsia
Hay algo que la historia de la gastronomía nos ha enseñado: cuando un alimento es bueno, nunca deja de serlo. Los consejos de mamá no fallan, y en ese listado de aquello que “nos hace crecer más fuertes”, el huevo encabeza el inventario. Económico y versátil, dos características que lo convierten en el infaltable en nuestras mesas y alacenas. Conoce sus bondades, mitos y consejos sobre cómo prepararlo a manera de una obra de arte culinaria, para que así los pequeños de la casa lo disfruten con más gusto.
No es solo un huevo
Desde el instante de la gestación, este alimento se convierte en imprescindible dentro de la dieta de las futuras mamás: proteínas, vitaminas, minerales son sus principales componentes. Su contenido de colina (nutriente básico para las funciones cardiovasculares y cerebrales) es recomendado para las mujeres en estado de embarazo para el desarrollo del embrión en sistemas como el nervioso. Corazón sano y buena memoria. Una investigación llevada a cabo por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos indica que los huevos que se consumen en la actualidad tienen un nivel de colesterol mucho menor al que se podía apreciar en el mismo producto hace diez años.
Aunque su contenido de grasas va aproximadamente en unos 11 gramos por cada 100 gramos de huevo, éstos lípidos son benéficos para los niños en crecimiento: sus grasas contienen fósforo, hierro, sodio y zinc. Recuerda que en las edades tempranas ellos necesitan de todo.
Huevos gourmet para los más pequeños
Alimentar a tu hijo se convierte en una aventura en la que tienes que probar de todo. Te conviertes en una experta catadora e investigadora para hacer cada día más diverso, y sobre todo, benéfico, el menú de tus pequeños. Con el huevo puedes hacer lo que quieras, solo tienes que ponerte creativa. Unos trucos clave para sorprenderlos sin eliminar este alimento de su dieta:
• Un jardín de diversión: Cocina los huevos por 10 minutos hasta que queden duros. Pélalos y coloca en su parte superior cascos de tomate, a manera de sombrero, y decora con puntitos de mostaza. Agrega lechugas al plato y tendrás un bosque de huevos hechos honguitos comestibles.
• Caritas: Combina los alimentos principales de un almuerzo con un huevo frito o en tortilla y crear diferentes figuras coloridas y graciosas. Haz moldes con el arroz y transfórmalo en un una cara de payaso, adornando con unas gotas de salsa de tomate y una salchicha a manera de cabello. Un huevo frito puede convertirse en el vestido de nuestro amigable personaje gastronómico.
• Rellena con originalidad. Una vez cocidos, saca la yema y sazona ese relleno con lo que quieras: salsa de tomate, una pisca de pimienta y de apio, jamón cortado en tiras, aceitunas, atún, trozos de papa, salchicha... en fin, solo rebusca en tu nevera y encontrarás opciones útiles y sabrosas. Puedes adornar los huevos con aderezos y verduras.
No creas en mitos
• No te asustes por sus grasas. Se habla del alto grado de colesterol del huevo, pero en realidad sus contenidos lípidos son saludables, como sus grasas poliinsaturadas. Recuerda: los niños no deben prescindir de este alimento.
• ¿Rojo o blanco? Aquí el color no importa. El cambio de la tonalidad de la cáscara depende de la raza de la gallina, pero su valor nutricional es el mismo.
• Si quieres huevos todos los días, no te preocupes, puedes hacerlo, más aún si te encuentras en constante actividad física. De 4 a 7 huevos a la semana está bien.
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